Este es un tratamiento corto que solo pretende preparar a la paciente para colocarse nuevas coronas en los incisivos superiores.
La fractura de los incisivos superiores de esta paciente (a la que se se suma el gran desgaste por el aprietamiento mandibular nocturno que realiza) no podía ser solucionado con nuevas restauraciones en los mismos dado que al juntar los dientes se unían borde con borde y eso impedía hacerlos más largos.
Una breve ortodoncia de solo la arcada superior movió los incisivos superiores con dos objetivos: situar sus bordes por delante de los inferiores y crear un poco de espacio entre ellos.
De esta manera se pudo colocar tras la ortodoncia coronas en ellos, haciéndolos más largos y anchos que al principio.
¡El resultado salta a la vista!